Los créditos personales: qué son y cómo funcionan
Hay muchas razones por las que puedes necesitar créditos rápidos. Puede ser por una emergencia, como reparaciones en el hogar o el coche. Pero también es posible que sea por algo más positivo. Por ejemplo, una pequeña obra para renovar tu casa o el viaje de ensueño que siempre has deseado. Los créditos personales están ahí para ayudarte, y puedes pedir préstamos online, o de forma física en una entidad. Pero, para que lo tengas todo claro, te contaremos qué son y cómo solicitarlos. Y también, en qué se diferencian con los préstamos personales.
Un crédito personal consiste en una cantidad de dinero que una persona solicita a una entidad prestamista. Las cantidades que ofrecen varían de una entidad a otra. No obstante, suelen ir de un mínimo de 100 euros, y máximos de hasta 100 000 euros. De esta forma, el solicitante contará con ese límite de dinero para poder gastar en lo que necesite.
Así mismo, los créditos pueden venir de formas diferentes. Pueden ser préstamos rápidos de poca cantidad que, en cuestión de unas horas, tienes a tu disposición. Por norma general, casi todos son así. Y serán pocas las entidades que te hagan esperar muchos días para disponer del dinero.
También pueden ser un préstamo más grande. Este tardará más de unas horas, y los ofrecen entidades diferentes: los bancos. Estos solicitan mucha documentación para decidir si lo conceden. Por lo tanto, tardan bastante tiempo en comprobar que cumples con todos los requisitos. Por otro lado, las entidades prestamistas no suelen solicitar tanto papeleo. Así que en unas horas (a veces, minutos), sabrás si te han concedido o no el crédito. ¡Y en poco tiempo más tendrás el dinero en tu cuenta!
Diferencia entre créditos y préstamos personales
Aunque se suelen usar como sinónimos, los créditos personales tienen algunas diferencias con los préstamos. El préstamo es la opción más conocida. Se trata de una cantidad de dinero fija que la entidad ofrece al cliente. Esta cantidad se tiene que devolver en un plazo predeterminado. Y, además, hay que devolverla mes a mes, y pagando intereses a la entidad.
Por su parte, el crédito consiste en una cuenta que la entidad pone a disposición del solicitante. Esta cuenta tendrá una cantidad de dinero predeterminada (la que haya solicitado el cliente). De esta forma, el cliente tendrá acceso al dinero cuando lo necesite. Y solo tendrá que ir devolviendo lo que va gastando. Por esta razón, los intereses de un préstamo suelen ser más altos que los de los créditos personales.
No obstante, como hemos dicho, crédito y préstamo suelen usarse como sinónimo, ya que sus características son muy parecidas. Así mismo, los requisitos suelen ser muy similares, y el resultado también. Por ello, no olvides consultar todos los detalles de lo que estás solicitando al prestamista.
Pedir créditos personales: ¿cuáles son los requisitos?
Tanto con créditos rápidos como con préstamos online, siempre hay un requisito indispensable. Tienes que ser mayor de edad. Es decir, tener más de 18 años. Esta es la edad mínima para poder solicitarlos. Por otro lado, otro requisito es que España sea tu lugar de residencia y que seas una persona física. En otras palabras, las empresas no pueden solicitarlos (ellas tienen otro tipo de préstamos a su disposición). Además, también debes contar con una cuenta de banco que esté a nombre del solicitante.
Así mismo, hay otros requisitos, pero estos varían según la entidad en la que lo solicites. Para empezar, tienes que demostrar que cuentas con unos ingresos recurrentes. Esto no quiere decir que necesites una nómina (aunque algunas entidades la solicitarán). Quiere decir que necesitas mostrar que puedes devolver el crédito. Por ejemplo, si eres autónomo o pensionista, no tendrás problema.
Por otro lado, algunas entidades no te concederán los créditos personales si apareces en una lista de morosos. Por ejemplo, ASNEF. Otras, te pedirán un aval o garantía que asegure la devolución del préstamo. Sin embargo, esto varía entre entidades, así que busca la que más se adapte a tu situación.
¿Cuál es la documentación requerida?
La documentación que te solicitarán la mayoría de las entidades es la que pruebe tu identidad. Por lo tanto, aportar el DNI es imprescindible. Así mismo, tendrás que probar tu lugar de residencia. Esto puede hacerse también con el DNI, o con la factura de la luz, teléfono, etc.
Además, hay que demostrar que cuentas con ingresos. Por lo tanto, puedes aportar la nómina, tu documentación de autónomo, o el justificante de la pensión. Tanto si estás jubilado como si estás en paro, no deberías tener problemas si estás recibiendo una prestación. Por último, si solicitan aval o garantía, tendrás que aportar los papeles de la propiedad que uses como tal.
Las ventajas de pedir un crédito personal
Solicitar estos préstamos rápidos tiene varias ventajas. Para empezar, puedes pedir préstamos online desde la comodidad de tu propia casa. No hace falta que te desplaces a una oficina en la que un gerente te preguntará sobre tu situación. Tan solo tienes que entrar en la web del prestamista y rellenar su formulario.
Y desde aquí llegamos a la siguiente ventaja: son créditos rápidos. Es decir, una vez rellenas el formulario, en pocos minutos sabrás si te han concedido el crédito. Después, solo tendrás que aportar la documentación que te pidan. Y, en cuanto te lo conceden, tras poco tiempo (a veces, incluso solo unas horas), tendrás acceso al dinero. ¿Se puede pedir más?
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